Ibaola Harriak es un cementerio singular, diferente, que quiere ser una
alternativa a los cementerios religiosos y al aventamiento de cenizas. Basado
en una estética megalítica e integrado en el entorno, plantea un rito funerario
inspirado en lo ancestral.
En enero del 2012 se inició el trabajo con la idea de crear un espacio
singular, recreando monumentos megalíticos y reforestando la parcela.
Posteriormente surgió la idea de hacer del lugar un cementerio ateo, puesto
que, podía ser un buen complemento al proyecto inicial.